Obispos piden acatar resultados de las Elecciones Presidenciales del próximo domingo

Una invitación a votar responsable en las elecciones generales que se llevarán a cabo el próximo domingo, 5 de julio en el país, es el llamado de los Obispos al concluir, su  58ª Asamblea Plenaria, iniciada el pasado 28 de junio en la Casa Arquidiocesana María de la Altagracia.

“Invitamos a todos los ciudadanos a participar y mantener una conducta de respeto, madurez y tolerancia, para poder completar este proceso en paz, ejerciendo el voto de manera responsable por candidatos con propuestas a favor del futuro de la patria, que priorice el bien común, la familia, los valores y la vida desde la concepción hasta la muerte natural”. La exhortación se dirige también a los candidatos a quienes recuerdan que la “madurez cívica” debe expresarse sobre todo a la hora de acatar responsablemente el resultado de estas elecciones.

La ciudadanía ha ya dado lecciones de civismo, ha dado cátedra en las pasadas elecciones, por ello, pedimos nuevamente que todos acudan masiva y respetuosamente, y que luego, todos los actores políticos y candidatos acaten, con la mejor buena voluntad, los resultados de las urnas". Así lo recalca el recién electo nuevo presidente de la Conferencia episcopal dominicana, monseñor Freddy Bretón Martínez , Arzobispo Metropolitano de Santiago de los Caballeros en un video mensaje  grabado junto a los nuevos miembros de la directiva del episcopado, el vicepresidente, monseñor Héctor Rodríguez, Obispo de La Vega; y el secretario general, monseñor Faustino Burgos Brisman, Obispo Auxiliar de Santo Domingo.

El comunicado final de la Plenaria informa que además de las elecciones trienales del episcopado fueron tratados varios asuntos concernientes al Instituto Nacional de Pastoral y Seminario Pontificio Santo Tomás de Aquino, entre otros. “Que la Virgen Santísima, Nuestra Señora de La Altagracia, nos proteja y asista en nuestros esfuerzos por construir el Reino de Dios y nos ayude a consolidar la paz entre todos los hijos e hijas de esta amada República Dominicana – concluyen los obispos.